Una experiencia que las familias no deberían perderse. Ubicado en la misma plaza de Santa Maria del Mar, con vistas a la basílica, no es un restaurante exclusivamente para turistas. Cocina de mercado a cualquier hora del día, en interior o en la terraza, oyendo las campanas de una de las joyas de la arquitectura gótica catalana.
Si quieres formar parte de este proyecto, ponte en contacto con el Gremio de Restauración de Barcelona